Mi Top 5 de ‘los podría haber sido’ de los Goya 2013

Después de haber puesto a las que para mí fueron las más elegantes de la noche de los Goya, toca el turno de aquellas que se quedaron a medio camino o incluso se pasaron al elegir modelo. Algunas por detalles como el peinado o mala elección de joyas no dieron la talla. Fueron las que ‘quiero y no puedo’ de la noche. Algunas de ellas han sido elegidas también como las más elegantes, pero a mí no me terminan de ‘cerrar’. Por eso he decidido colocarlas en esta especie de limbo entre las más guapas y los horrores de la gala, que también los hubo. Aunque esas las dejaremos para el próximo post.

Aclaro que las pongo por orden alfabético y no por ningún otro criterio en especial, pues a éstas es difícil clasificarlas.

Blanca Suárez: después de la pose espatarrada de Angelina Jolie y el ‘me paso las normas de la CBS por el mismo lugar en el que termina la raja de mi vestido’ de Jennifer López, Blanca Suárez quiso también enseñar el DNI con un vestido de Pucci que muchos han calificado como el más sexy de los Goya. A mí me parece una imitación de las anteriores y un intento por hacerse notar. ¡Si llevaba más tela en la cola que en el vestido en sí!

Además, los zapatos le quedaban grandes. Eso, o se le escurría el pie hacia delante. Maravillosos zapatos por otra parte. El vestido de Blanca, además, tenía otra pega, la tela. Un tejido de esos que marcan la sobaquera cuando hace un poco de calor. De hecho, hay numerosas imágenes de la actriz en el photocall con la temida mancha en la axila. Un fallo que desluce su look y que me hace ponerla en este Top 5. Una pena porque apuntaba maneras.

 

Goya Toledo: una decepción. Tenía grandes expectativas respecto a su estilismo pues siempre va perfecta. Adicta a la elegante y glamourosa aguja de Elie Saab, esta vez la actriz también confió en uno de sus modistos de cabecera. Vaya por delante decir que el vestido es maravilloso. Dorado, de paillettes, con escote en ‘v’, brocado y de manga francesa. Todo un lujo.

Sin embargo, las mechas californianas que se plantó Goya, las puntas quemadas, el flequillo ladeado que le era del todo incómodo, -no paraba de retirárselo con la mano-, y el collar y los pendientes arruinaba absolutamente todo el look. Con la melena retirada de la cara y bien peinado o un semirrecogido, y sin joyas, Goya hubiera ido perfecta.

 

María León: con lo bonito, elegante y sencillo que es su vestido blanco de Gucci, con cinturón joya, manga larga abombada y pronunciado escote en ‘v’, -uno de los más repetidos de la noche-, María se queda en el quiero y no puedo por su moño. Con lo fino que tiene el pelo, este recogido era el peor que podría haber elegido. Aunque resalta su cara de muñeca, -a mí me parece una chica guapísima-, parece que se le ha olvidado pasar por la peluquería.

Con un anillo y unos pendientes que le iban perfectos, el moño deslucía uno de los que podría haber sido de los mejores looks de los premios. Un recogido como el que llevaba el año pasado le hubiera quedado impecable. Tampoco le hubiera estado de más ir con un clutch plateado glitter. Las uñas en rojo… quizá para otro día también.

 

Maribel Verdú: otra que por muchos comentarios positivos oiga sobre ella, no termina de convencerme. Aunque consigue salvar con solvencia el complicado diseño de Raf Simons, es difícil convertirse en la más glamourosa con él. El exagerado estampado floral, el largo de la falda y de nuevo el no acertar con las joyas. Si el vestido ya es protagonista de por sí, no hacía falta incluir un collar XXL y pendientes. Exquisitos eso sí los zapatos, su peinado y su maquillaje.

En otras ocasiones, Maribel ha estado mucho más elegante. Aunque guapa sigue estando. De hecho, su vestido, en otra actriz, habría quedado como uno de los horrores.

 

Nieves Álvarez: no es que fuera fea, al contrario. Iba completamente espectacular. El impactante vestido de Stephan Rolland es una maravilla. De acuerdo. Sin embargo, hay que ponerle varios peros. Por un lado, no era su noche. Es decir, iba como invitada, y debería haber dejado el protagonismo a las actrices. No por nada, sino porque aunque la moda es parte esencial de los premios Goya, no tiene que sobrepasar a la parte cinematográfica.

Además, el vestido en sí, como que sobrepasaba los límites del glamour. Como ‘demasiado’, no sé si me explico. Es una noche de ensueño y vestidazos pero… ¿tanto? Algo exagerado para mi gusto.

Y por último, el maquillaje. Con la gran flor de su vestido, el cinturón dorado y la combinación ‘black and white’ era suficiente. No hacía falta destacar sus labios tanto.

A pesar de eso, sigo diciendo que Nieves iba guapísima y espectacular aunque como he dicho antes, hay un pequeño ‘click’ que no termina de cerrarme.

María Valverde y su vestido azul drapeado, Macarena Gómez en rojo pasión, María Adánez también rojo, Manuela Velasco en amarillo o Ana Milán, que llevaba un diseño de paillettes y plumas, son otras de las que podrían haber formado parte de este Top 5 de quiero y no puedo. Un ránking que dejará paso a las peor vestidas, aunque eso ya será mañana.

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