ESTILI-CONSEJOS

Después de varios días desaparecida (siento no tener más tiempo libre), retomo una sección que parece que tuvo buena acogida, la de los Estili-consejos. Y es que me han llegado varias preguntas que hoy me dispongo a contestar, siempre aclarando que muchas de ellas las resuelvo por gusto personal y no por lo que se lleve, que en esto de moda depende del ojo de cada uno. Así que allá vamos.

1. ¿Con qué colores se puede combinar un vestido rosa empolvado? ¿Quedaría bien algún detalle (cinturón, apliques de pedrería, bisutería,…) en color dorado?

Primero vamos a ir a por la segunda pregunta. El color dorado queda muy bien con el rosa empolvado o rosa palo, sobre todo, si el vestido es sencillo. Eso sí, incluso con algo de pedrería, el dorado queda bien con un rosa empolvado.

Este consejo llegó antes de hacer este post así que sé que quien me lo preguntó ya lo tiene todo en dorado. Sin embargo, y para futuro reciclaje de ese vestido, voy a contestar a la primera pregunta apuntando otros colores que pueden quedar muy bien con el rosa palo.

De primeras, decir que el rosa empolvado es un color que admite muy bien las combinaciones con otros. Es del estilo del blanco y los tonos nudé, con lo que depende de la ocasión y lo atrevida que una sea para comprar unos u otros. Como siempre, los complementos en negro son una apuesta segura. Lo bueno es que quedan bien con prácticamente todos los colores y se pueden reutilizar tantas veces como queramos. Aunque algunos aseguren que es algo aburrido, a mí me parece siempre un acierto.

Al igual que el dorado, el plata y los tonos metalizados quedan también muy bien con un vestido rosa empolvado.

A mí, por ejemplo, me encanta el rosa empolvado con combinación de la misma gama pero mucho más oscura. Los corales, naranjas, rojos o fucsias destacan mucho sobre el rosa y permite mantenerse en la misma tonalidad.

Al igual que el negro, para mí el azul noche también es otro de los colores que pueden dotar de gran elegancia el rosa empolvado. Y si se quiere ser un poco más atrevida o la ocasión lo permite, los verdes tampoco quedan mal.

Dejo una foto con la que ilustrar algunas de las opciones.

2. ¿Cómo me puedo pintar las uñas con un vestido verde?

Por antonomasia, el mejor color que queda con un verde es un rojo, pues son colores complementarios. Si no se quiere destacar tanto o el maquillaje va a ser más natural, se puede combinar con un color coral, un anaranjado muy clarito o un bronce, que siempre resaltará. Esta pregunta llega a raíz de un look para boda así que especificaré que para una ocasión así, lo mejor es no destacar en exceso el esmalte y dejar todo el protagonismo al vestido, por lo que optaría por algunos de los colores de la segunda opción.

También depende de los complementos que se hayan elegido porque el dorado y el plateado también quedan bien. Incluso los nudes o la manicura francesa, aunque toda esta tercera opción es quizá la más sosa de todas.

3. ¿El bolso y los zapatos deben ir siempre a juego o se puede combinar un bolso de un color claro con unos zapatos oscuros?

La tendencia de llevar el zapato y el bolso del mismo color ya no es una norma absoluta. Obviamente, el llevarlos iguales suele ser síntoma de armonía aunque todo depende, como en todo, de con qué se combine y que más complementos se lleven.

En el caso de bolso claro y zapato oscuro, si el zapato es negro, cualquier bolso va a quedar bien. Sobre todo, si o bien el bolso o los zapatos son iguales al color del vestido. El que alguno de los dos sea diferente rompe con la monotonía y hace resaltar el look.

He dicho que el bolso y los zapatos no tienen por qué ser del mismo color aunque aclaro que si se eligen diferentes tienen que complementarse y, sobre todo, que resalten. Pongo una foto de un ejemplo de ruptura de monocromía que a mí me parece un acierto: vestido y zapatos negros y bolso amarillo. En este caso concreto, el bolso podría ser de cualquier color llamativo. O al revés, podrían ser los zapatos muy llamativos y el bolso negro.

4. ¿Qué complemento me pongo con un vestido escote de corazón?

Aunque la primera opción podría ser pensar en unos pendientes, por aquello de despejar el cuello, la verdad es que los collares grandes y tipo gargantilla quedan también muy bien. De hecho, yo me inclino más por esta opción que por la primera. Eso sí, si se eligen pendientes, que sean largos o al menos grandes, pues cortos no resaltarían.

Todo dependerá del color del vestido, de los complementos que se tengan o incluso del peinado que se lleve. Aunque el mejor consejo que podría ser probar con ambas cosas. Nada mejor que la opinión de uno mismo para saber qué es lo que mejor queda.

Para ilustrar, pongo dos ejemplos. En esta primera foto, María León va perfecta con un vestido negro escote corazón, pelo recogido y unos pendientes más o menos llamativos, que además contrastan perfectamente con el color de su vestido.

En este otro caso, Adriana Ugarte opta por llevar el pelo suelto y gran collar, dando quizá un toque más informal aunque no por ello menos elegante.

Adriana Ugarte con un collar espectacular y vestido de escote corazón

Cualquiera de las dos opciones son válidas, como puede verse. También es cierto que las dos aciertan en todo el conjunto, por si os queréis hacer una idea.

Prometo esta vez no tardar tanto tiempo en contestar ni tampoco tanto en escribir en general.

Mi Top 5 de las mejor vestidas de los Oscar 2013

Hoy por fin termino el repaso a los Oscar, -ya iba siendo hora-, con las mejor vestidas. Cinco actrices que me llamaron la atención, que acapararon flashes y que aunaron criterios. Porque serán pocos los que me puedan discutir que las cinco que van a aparecer en este ránking se merecen estar en él.

Para ordenarlas, de menos a más. Así dejamos la más elegante para el final.

Jane Fonda: ¿quién no querría estar así de guapa a los 75 años? ¿Quién, incluso, no querría estar así con 25  o con 30? Está simplemente espectacular y supo desafiar a la mala suerte con un precioso vestido amarillo. Llamativo, sí. Pero le sienta muy bien y supo arriesgar en su justa medida. El toque de glamour lo puso con la cintura glitter, que además iba fruncida, lo cual le acentuaba cintura. Un acierto la manga larga y el escote en ‘v’ que terminaba justo en el punto en que podría hacerse más evidente la edad de la actriz. Dio lección de elegancia a muchas veinteañeras.

Jessica Chastain: podría estar más arriba pero es que ha sido difícil elegir,  ya que las más guapas han sido pocas pero muy por encima de la media y similares entre sí. El caso es que la pelirroja más deseada de esta edición de los Oscar 2013 supo llevar de nuevo el aire de las grandes divas de Hollywood. Su look recordaba a la mismísima Rita Hayworth. La melena de onda suave y ladeada y los labios rojos, de 10. Y el vestido, una joya. El color, contrariamente a lo que pudiera parecer, le sentaba muy bien a su blanca piel y los hilos glitter plateados, perfectos. El escote corazón lo sabe llevar como pocas y la cola de su diseño es la justa para la alfombra roja. Guapísima.

Amanda Seyfried: curiosamente ha pasado desapercibida pero la muchacha iba estupenda. No me extraña que se ‘obligara’ a cambiar a Anne Hathaway de vestido. Plata y lavanda, strass, brocados, cuello halter y ajustado. Perfecta. El peinado, el ideal para ese tipo de escote. Sencillo pero glamouroso. Una pena que no haya sido de las incluidas como más elegantes.

Charlize Theron: como ya dije en un post anterior, el blanco no es solo para ir al altar. De hecho, este año, está más de moda que nunca para los grandes eventos de alfombra roja. Y Charlize lo llevó a la extrema elegancia. Un dos piezas impecable. El cuerpo, tipo corsé y con acabado en péplum y con un escote palabra de honor que se abre en ‘v’ en el centro. Sensual, sencillo y elegante. La falda, estilo sirena pero de gran caída, acentuaba sus curvas. Las dos pulseras y los pequeños pendientes, junto al acabado glitter del cuerpo, le dan el toque perfecto. Y ese corte de pelo demuestra lo guapa que es, -por si alguien no se había dado cuenta-. Para muchos, la mejor vestida pero… para mí hay una que la superó, aunque por poco.

Naomi Watts: y esa es, efectivamente, la prota de ‘Lo Imposible’. Metalizado, glitter y de originalísimo escote. ¿Se puede ir mejor? Me encanta. Lo mire por donde lo mire. Es que solo la palabra perfección puede describir su estilismo. Se le ajusta al cuerpo, además, para resaltar su figura. Y el pelo y las sencillas joyas solo completan un look de alfombra roja como poco los hay. Naomi obtiene no un 10, sino una matrícula de honor. Algo no muy difícil porque la actriz, otra cosa no, pero elegante y estilosa es un rato.

Bueno, pues ha costado pero ya está. Mis tres post de los Oscar 2013. Ahora ya, a por nuevos estiliconsejos, que sé que tengo peticiones por ahí atrasadas. Pero eso será en una próxima entrega que no me atrevo a decir para cuándo será.

Mi Top 5 de los n fú n fá de los Oscar 2013

Con los eventos como los Oscar 2013 a mi me ocurren tres cosas: que algunas actrices me horrorizan, -como las cinco que ya os puso hace un par de días-, otras que me encantan, -que irán en un próximo post-, y otras que depende de cómo las vea, así me parecen. Y es que hay looks a los que a veces les ves el lado bueno y otras no tanto. Estilismos que no sabría decir si realmente me gustan o no, que no terminan de ‘cerrarme’. Ya lo hice con los Globos de Oro y los Goya y ahora lo hago de nuevo con los Oscar.

Tan difícil como saber si me gustan o no es ordenarlos, así que he optado por el siempre socorrido ‘por orden alfabético’. Allá vamos.

Anne Hathaway: correcta, mucho. Sencilla, también. Sosa, un rato. La actriz se apuntó al manido rosa palo, que por otra parte le sentaba muy bien. Estupendísima con su corte pixie, la ganadora a mejor actriz de reparto podía haber dado más de sí. Ha reconocido que tenía otro vestido preparado pero que se parecía mucho al de otra actriz, -se rumorea que al de Amanda Seyfried-, así que se cambió. El vestido está mal, pues sinceramente no. Que podía haber elegido algo un poco más espectacular, pues sí. Aunque claro, lo que consiguió es que las costuras mal puestas y los cubrepezones que llevaba (porque con el escote de la espalda no podía llevar sujetador normal) se convirtieran en lo más comentado de la noche por precisamente dejar entrever algo que parecían sus pezones. Para mi gusto, patinó, aunque tampoco puedo decir que vaya hecha un adefesio.

Halle Berry: algunas crónicas las situaban como la más elegante. Otras, como de las peor vestidas. Yo, como digo, pues a ratos. Original su diseño era un rato. La combinación de plata y negro con detalles de strass, un acierto. Las hombreras en pico, muy trendy (de hecho Paula Echevarría las llevaba así en los Goya e iba estupendísima). Sin embargo, ese tupé demasiado subido… me falla. Y el look… pues tampoco me termina de convencer. Creo que es un estilismo arriesgado, fuera de lo normal y diferente, pero es un arma de doble filo. Aunque me inclinaría, eso sí, a colocarla hacia la balanza de las mejor vestidas.

Jennifer Aniston: ¡Hija mía! ¡Qué manera de destrozar un vestidazo de Valentino! ¿Es que no te puedes peinar? Para mí que sus peluqueros han creado una peluca de su último capítulo de ‘Friends’ y es la que se pone todos los días. Ya sea para un estreno, para ir en avión, para posar en una revista o, como en esta ocasión, para ir a los Oscar, la muchacha se pone su pelucón y sale sin remordimientos.  El tener la melena más envidiada de Hollywood se le ha subido a la cabeza, -y nunca mejor dicho-. Con todo esto, consigue arruinar lo que hubiera podido ser uno de los mejores looks de la noche. El palabra de honor, el rojo pasión y la caída en ‘a’ de la falda se lo habían puesto fácil a ‘la Jenni’ para triunfar. Pero nada, se empeñó en ir sin peinar y adiós look.

Jennifer Lawrence: espectacular su vestido sí que era. Recogido y estampado de cortina, también. En su momento coger los cortinones del salón y hacerse un vestido le quedaba bien a Vivian Leigh en ‘Lo que el viento se llevó’ pero más allá de eso… Fail! Últimamente he logrado ver imágenes que dejan claro que el vestido era rosa en su mayoría a excepción de la parte trasera (más corta), que era blanca. De frente, la verdad, no está mal pero es que esos recogidos atrás… me matan. Demasiado repollo para mi gusto. El maquillaje y su peinado, por otro lado, perfecto. Y el colllar que cae por la espalda me parece un acierto total. Magnífico.

Salma Hayek: además de verla extremadamente delgada, a Salma se le encogió el cuello con su diseño en azul noche de terciopelo. Vaya por delante que el cuello halter joya me encantó pero no le terminaba de quedar bien a la actriz mexicana. Le hacía cuelli-corta. Algunos la han tachado de sobria pero es que ni estaba nominada ni tenía por qué brillar más de la cuenta. El color y el diseño me parecen muy estilosos aunque a ella no le siente del todo bien. El peinado tampoco me convence, aunque es uno de los pocos que realmente le hacía lucir el cuello de su diseño. Por lo tanto, punto para Salma. Aún así, tampoco me encaja entre las mejor vestidas.

Ya sé que voy con una lentitud casi exagerada pero es que después de estar todo el día escribiendo, muchas veces no me apetece ponerme de nuevo en casa. Por eso, desde aquí, pido perdón si los post llegan sin percha de actualidad. Es lo que hay jajajaja.

En el próximo post, -prometo no tardar mucho-, pondré por fin las 5 mejor vestidas de los Oscar 2013 a mi juicio. Aunque seguro que muchos coincidiréis conmigo.

Mi Top 5 de las peor vestidas de los Oscar 2013

Sí, ya que se voy con una semana de retraso pero es que entre que la alfombra roja de los Oscar no ha dado mucho de sí y que mi semana ha sido, cuanto menos intensa, la verdad es que no he tenido tiempo de ponerme a criticar o alabar la moda de la gran cita de Hollywood. Vaya por delante que me ha parecido una de las ediciones más flojas en cuanto a vestidos y looks.

Pocas arriesgaron. Las que lo hicieron, patinaron pero no excesivamente. Y, sobre todo, faltaron numerosas actrices que le hubieran dado un poco más de glamour a la gran cita del cine. ¿Dónde estaban intérpretes como Kate Winslet, Natalie Portman, Hilary Swank, Julia Roberts, Emma Stone, Michelle Williams, Jessica Alba, Scarlet Johansson, Jessica Biel, Penélope Cruz…? Un sin fin de mujeres que habrían dado espectacularidad a una alfombra roja que fue, en mi opinión, pobre. Sencilla y elegante, también, pero muy, muy escasa.

Dicho lo cual, pocas fueron las que patinaron aunque no faltaron. Así que vamos a ello. Las pondré de menos ‘mala’ a la que para mí peor fue.

Nicole Kidman: el negro y el dorado suelen ser símbolo de elegancia y divismo hollywoodiense pero en el caso de Nicole es más de chonismo poligonero. El vestido, un poco ajustado (¿de dónde ha sacado ese pecho?). Tanto brilli-brilli y esas caracolas en el bajo de su diseño, que además es demasiado sirena… un horror. No de los peores, eso sí.

Renee Zellweger: dos palabras, burbujita freixenet. Esa postura, ese diseño que le marca hasta las costillas y ese pelo, con ese mechón por el ojo, qué espanto. Desde luego, nada que ver con lo que se espera de una alfombra roja.

Kristen Stewart: cuando parecía que esta chica había dado en la tecla (con lo mona que iba a los últimos estrenos de ‘Amanecer’), va y la caga. Por partes. Tendría que haberse cogido un vestido de su talla. Le quedaba grande de cintura y de escote. Y eso con uno de corazón como el que llevaba, es lo peor. En segundo lugar, el tul del bajo… está como ‘pegado’. Y el pelo y el maquillaje, simplemente no había. La melena de recién levantada y las ojeras hundidas no hay por donde cogerlas.

Helena Boham Carter: para sorpresa suya probablemente, no es la peor de la alfombra roja este año. Acostumbrada a sus looks, este ni siquiera es de los peores. En su línea. Negro y blanco, con tul y mal peinada. Muy ella en realidad pero no por eso menos malo.

Quvenzhane Wallis: la niña de nombre impronunciable (compadezco a los pobres periodistas radiofónicos que tuvieran que nombrarla) es la niña del look impresentable. ¿Cómo se puede vestir a una peque de 9 años de esa manera? Yo entiendo que es una niña pero precisamente por eso deberían haberla vestido acorde a su edad. El azul Klein es demasiado serio para ella, sobre todo combinado con los detalles de strass negros. El chal le echa años encima y el peinado y las perlas como pendientes también. El mismo vestido pero en corto, una simple diadema, sin joyas y sin chal podría haberla salvado de no ocupar a su nueve añitos la primera posición de mi ranking como la peor vestida.

A todo esto, ese bolso-perro con el que quería dar la impresión de ser una niña… sobra. Mira peque, si estás nominada a los Oscar, es que eres suficientemente mayor como para no llevar nada. Dale los Klinex a tu madre y tira millas sobre la alfombra roja.

Dicho esto, solo me queda poneros los que ni fú ni fá, que hubo muchos y ha estado reñida la cosa, y los mejores, que los he tenido bastante claros ante tanta sosez.

Mi Top-5 de las peores vestidas de los Goya

Hoy termino, ya va siendo hora, con los Goya. Y después de repasar a las mejor vestidas y a las que ni fú ni fá, toca la parte más divertida, la de las peores. Aquellas que no supieron adecuarse al glamour que requería la ocasión. Unas por intentar aparentar, otras por intentar ser una princesa de cuento y otras porque simplemente nunca han tenido gusto. Aunque hay que reconocer que este año ha estado difícil elegirlas, pues no ha habido mucho patinazo. Aún así, siempre hay quien nos deja estampas dignas de comentar.  Y lo voy a hacer en cuenta atrás. Es decir, de la menos mala a la peor.

Carolina Bang: tiene tan buen tipazo como mal gusto. Tanto encaje, tanta semitransparencia, ese escote a reventar. Un despropósito. Menos mal que la chica es mona y resuelve posando con gracia en el photocall. El pelo no está mal aunque las ondas al agua, en su caso, le hacen mayor.

Beatriz Montañez: mi primera pregunta al verla fue, ¿qué hace ahí? Como muchas otras, invitada claro y no por méritos propios. En fin… Quizá la muchacha no tenía claro dónde iba y se plantó lo primero que cogió del armario: un vestido blanco de raso  de manga francesa y cinturón de pedrería. El escote era horroroso y el tejido le hacía tripa. Y mira que es difícil. La melena ladeada, tan larga y tan poco cuidada… tampoco ayuda. Y los zapatos de gran plataforma en color maquillaje… de after total.

Loles León: habrá quien piense que tendría que estar más cerca de la peor vestida pero es que para mí las dos que la superan lo hacen por goleada. El color azul Klein es uno de los de la temporada. Sin embargo, el tejido de terciopelo, el escote en ‘v’ donde se le veía hasta el ombligo, los zapatos nudé con lacito y altísima plataforma, -nada fina-, y sobre todo esa abertura lateral… qué espanto. De hecho, hasta se le veía un sospechoso encaje que no sé si correspondería a la combinación o a la braga.

Adriana Ugarte: otra que tampoco sabía dónde iba. Y no porque fuera de corto es porque parecía una poligonera trasnochada. Esos brillos en tonos rosados, plata y verdes. Esa cartera plata con estampado y esas sandalias color bronce viejo. Además, Adriana no pisó la peluquería aquel día. El pelo suelto y revuelto con las mechas californianas mal entendidas y el flequillo abierto en dos. Vamos, como recién levantada. No me extraña que la chica se equivocara, si no vería el sobre bien.

Ana Obregón: Anita la fantástica no podía menos que ocupar el primer puesto de las peor vestidas. Quiso ir de princesa y salió sapo. Lo único que se salva es el color. El resto… ¡madre mía! Esa falda abullonada entre jarrón y menina y el cuerpo de encaje (qué manía con el encaje) son para enmarcar y obligarse a no repetir ese look que espantaba.

Tras conocer mi Top 5 de los ‘fistros’ de los Goya, me voy a permitir dos apuntes extra sobre mal gusto. Si decía el otro día que los chicos lo tenían mucho más fácil, que era complicado equivocarse, no os dije que hay quien lo consigue.

Por un lado, Álex O’dogherty. Mira que el chico lo hizo fenomenal en su minuto de gloria, -y nunca mejor dicho porque hizo un magnífico monólogo de 60 segundos exactos-, pero en la alfombra roja… Correctísimo en el traje, aunque no apostó por el esmoquin, mató su look con sus zapatos estampados en verdes y rojos y su corbata de print de tigre. Que tanto le gustó que salió con el mismo estampado al escenario aunque en versión pajarita.

Y mi preferido, el actor cubano (perdonadme, no he logrado encontrar el nombre) que protagonizó la reacción más histérica de los Goya. Así da gusto dar premios. El muchacho estaba exultante y encantado de la vida con su galardón. Como dijo Anna Simón en el programa ‘Así nos va’, parecía que le habían dado la nacionalidad española. Al margen de aquello, que fue un momentazo, el chico ya apuntaba maneras desde la alfombra roja. Perdonad la calidad de la foto y la marca de agua de la agencia pero es que no he encontrado la imagen de otra manera.

El traje clásico negro, correcto. La camisa roja, llamativa pero pasable. Sin embargo, esa corbata (una pena que no se aprecie aquí bien) de paillettes color plata. Esas gafas de pasta roja. Ese clutch morado y… ¡esos peep toes negros de tacón! Desde luego hay que tenerlos cuadrados para ir así. A su favor diré que tan solo alguien como él, muy seguro de sí mismo y sin complejos ninguno, se puede presentar a una gala de premios con esas pintas. Lo ‘peor’ de todo es que casi iba mejor que muchas de las mujeres que fueron en tacones y a las que les costaba andar. Este muchacho demostraba una soltura… que para mí la quisiera jajajajaja.

Aunque se pasó de original, hay que reconocerle que fue la persona que más nerviosa reaccionó con su premio. No me quiero imaginar si Adriana Ugarte en lugar de con canción original, se confunde con este premio a la mejor película iberoamericana… Al pobre le hubiera dado un infarto allí mismo.

Y tras los Goya, los Oscar, que llegan ya la semana que viene. Aunque se espera que haya glamour por los cuatro costados de la red carpet, seguro que también hay muchas dignas de admirar por todo lo contrario. Esas a quien parece haberlas elegido el estilismo Stevie Wonder (sin ánimo de ofender). Pues que en esas nos vemos… ¡Hasta los Oscar!

Mi Top 5 de ‘los podría haber sido’ de los Goya 2013

Después de haber puesto a las que para mí fueron las más elegantes de la noche de los Goya, toca el turno de aquellas que se quedaron a medio camino o incluso se pasaron al elegir modelo. Algunas por detalles como el peinado o mala elección de joyas no dieron la talla. Fueron las que ‘quiero y no puedo’ de la noche. Algunas de ellas han sido elegidas también como las más elegantes, pero a mí no me terminan de ‘cerrar’. Por eso he decidido colocarlas en esta especie de limbo entre las más guapas y los horrores de la gala, que también los hubo. Aunque esas las dejaremos para el próximo post.

Aclaro que las pongo por orden alfabético y no por ningún otro criterio en especial, pues a éstas es difícil clasificarlas.

Blanca Suárez: después de la pose espatarrada de Angelina Jolie y el ‘me paso las normas de la CBS por el mismo lugar en el que termina la raja de mi vestido’ de Jennifer López, Blanca Suárez quiso también enseñar el DNI con un vestido de Pucci que muchos han calificado como el más sexy de los Goya. A mí me parece una imitación de las anteriores y un intento por hacerse notar. ¡Si llevaba más tela en la cola que en el vestido en sí!

Además, los zapatos le quedaban grandes. Eso, o se le escurría el pie hacia delante. Maravillosos zapatos por otra parte. El vestido de Blanca, además, tenía otra pega, la tela. Un tejido de esos que marcan la sobaquera cuando hace un poco de calor. De hecho, hay numerosas imágenes de la actriz en el photocall con la temida mancha en la axila. Un fallo que desluce su look y que me hace ponerla en este Top 5. Una pena porque apuntaba maneras.

 

Goya Toledo: una decepción. Tenía grandes expectativas respecto a su estilismo pues siempre va perfecta. Adicta a la elegante y glamourosa aguja de Elie Saab, esta vez la actriz también confió en uno de sus modistos de cabecera. Vaya por delante decir que el vestido es maravilloso. Dorado, de paillettes, con escote en ‘v’, brocado y de manga francesa. Todo un lujo.

Sin embargo, las mechas californianas que se plantó Goya, las puntas quemadas, el flequillo ladeado que le era del todo incómodo, -no paraba de retirárselo con la mano-, y el collar y los pendientes arruinaba absolutamente todo el look. Con la melena retirada de la cara y bien peinado o un semirrecogido, y sin joyas, Goya hubiera ido perfecta.

 

María León: con lo bonito, elegante y sencillo que es su vestido blanco de Gucci, con cinturón joya, manga larga abombada y pronunciado escote en ‘v’, -uno de los más repetidos de la noche-, María se queda en el quiero y no puedo por su moño. Con lo fino que tiene el pelo, este recogido era el peor que podría haber elegido. Aunque resalta su cara de muñeca, -a mí me parece una chica guapísima-, parece que se le ha olvidado pasar por la peluquería.

Con un anillo y unos pendientes que le iban perfectos, el moño deslucía uno de los que podría haber sido de los mejores looks de los premios. Un recogido como el que llevaba el año pasado le hubiera quedado impecable. Tampoco le hubiera estado de más ir con un clutch plateado glitter. Las uñas en rojo… quizá para otro día también.

 

Maribel Verdú: otra que por muchos comentarios positivos oiga sobre ella, no termina de convencerme. Aunque consigue salvar con solvencia el complicado diseño de Raf Simons, es difícil convertirse en la más glamourosa con él. El exagerado estampado floral, el largo de la falda y de nuevo el no acertar con las joyas. Si el vestido ya es protagonista de por sí, no hacía falta incluir un collar XXL y pendientes. Exquisitos eso sí los zapatos, su peinado y su maquillaje.

En otras ocasiones, Maribel ha estado mucho más elegante. Aunque guapa sigue estando. De hecho, su vestido, en otra actriz, habría quedado como uno de los horrores.

 

Nieves Álvarez: no es que fuera fea, al contrario. Iba completamente espectacular. El impactante vestido de Stephan Rolland es una maravilla. De acuerdo. Sin embargo, hay que ponerle varios peros. Por un lado, no era su noche. Es decir, iba como invitada, y debería haber dejado el protagonismo a las actrices. No por nada, sino porque aunque la moda es parte esencial de los premios Goya, no tiene que sobrepasar a la parte cinematográfica.

Además, el vestido en sí, como que sobrepasaba los límites del glamour. Como ‘demasiado’, no sé si me explico. Es una noche de ensueño y vestidazos pero… ¿tanto? Algo exagerado para mi gusto.

Y por último, el maquillaje. Con la gran flor de su vestido, el cinturón dorado y la combinación ‘black and white’ era suficiente. No hacía falta destacar sus labios tanto.

A pesar de eso, sigo diciendo que Nieves iba guapísima y espectacular aunque como he dicho antes, hay un pequeño ‘click’ que no termina de cerrarme.

María Valverde y su vestido azul drapeado, Macarena Gómez en rojo pasión, María Adánez también rojo, Manuela Velasco en amarillo o Ana Milán, que llevaba un diseño de paillettes y plumas, son otras de las que podrían haber formado parte de este Top 5 de quiero y no puedo. Un ránking que dejará paso a las peor vestidas, aunque eso ya será mañana.

Mi Top 5 de las mejor vestidas de los premios Goya 2013

Por fin la gran noche del cine español. Esta vez, las actrices no han tenido complejos y se han podido ver vestidazos dignos de Hollywood. De hecho, creo que ha sido de los años que más dudas tengo respecto a las más guapas. Mucho glitter, escotes pronunciados, ajustados modelos sin caer en el tan manido sirena y las firmas más importantes del momento.

Difícil como os digo elegir a las más elegantes aunque he logrado escoger a cinco. Como en todo, habrá quien piense que tendría que haber escogido a otras, que no estén de acuerdo con el orden o que nos les gusten a aquellas que yo considero más guapas. Pero qué se le va a hacer, nunca llueve a gusto de todos.

De hecho, pienso hacer un post de aquellas que sí pero no o no pero sí. Esas que depende de cómo las mires, puedes decir, ‘qué elegante’ o por el contrario, ‘qué horror’.

En fin, para mí, este es el Top 5 de las mejor vestidas de los Goya.

1. Paula Echevarría: Vestida con el color de moda, el verde esmeralda. Con pronunciado escote en ‘v’, de tejido glitter y hombreras en pico. Perfecta, sencilla, glamourosa, directa a Hollywood. El peinado le favorecía sobremanera y la combinación de las joyas en rojo con el verde (colores complementarios) es impecable. La manga larga le protegía del frío sin tener que recurrir a un abrigo y el clutch dorado es tan solo la guinda perfecta a su estilismo. Un sobresaliente para la actriz, que por cierto confió en Dolores Promesas Heaven para su diseño y en Tous para sus joyas, demostrando que la firma es algo más que ositos.

La verdad es que soy poco objetiva con Paula porque me encanta esta chica. Todo lo que se pone le queda perfecto y el maquillaje en esta ocasión, -que se me olvidaba-, resalta además su tez.

 

2. Macarena García: ¿Se puede ser sencilla y elegante? Macarena demuestra que sí. En color rojo, su vestido de escote halter y corte en la cintura le sentaba fenomenal. Liviano, fresco y juvenil. Nada de artificios que estropeen su belleza natural. Consiguió no parecer más mayor de lo que es y no por ello dejar de ser una de las mejor vestidas. La coleta le aportó todavía más frescura y sencillez y el brazalete en forma de serpiente era simplemente espectacular. Genial no haber elegido más que eso y los  pendientes (que en un plano de la tele parecía que le ‘destiñieron’ en la oreja, -lo cual indica que eran  de bisutería-) como complementos.

 

3. Ana Fernández: algunos han dicho que su rosa empolvado estaba muy visto, que no aportaba originalidad a la alfombra roja, que era muy sencillo… ¿y? Va perfecta. El tono le sienta muy bien a su piel morena. El escote corazón le queda fenomenal a pesar de que es uno de los más difíciles de llevar. Y los detalles de strass en su diseño son el complemento perfecto para dar glamour a su diseño. El peinado deja todo el protagonismo al vestido y los pendientes largos, la pulsera y el anillo en el índice –ha pasado de moda ya llevar el anillo en el anular- están perfectamente escogidos. Quizá la actriz pasó desapercibida entre nominadas y ganadoras pero a mí, la verdad, me llamó la atención.

 

4. Inma Cuesta: En rosa empolvado y plata, dos de los colores de la temporada de alfombra roja. Aunque el escote palabra de honor no es el que más le favorece, por sus amplios hombros, lo cierto es que el diseño de Lorenzo Caprile –difícil equivocarse con un vestido del modisto-, le sentaba como un guante. Sencillo, exquisito y sin artificios. En su caso, la melena ladeada y ondulada le favorece y le hace parecer una auténtica diva. Perfecta.

 

5. Por último, me he decantado por Amaia Salamanca. Aunque el peinado no me gusta nada, parece despeluchada, el diseño de Zuhair Murad es impresionante y se adapta a la figura de la actriz de manera impecable. Con detalles glitter, combinando negro y nudé y un favorecedor fruncido en la cintura.

Podría haber muchas más como Michelle Jenner y Megan Montaner, que se decantaron por el glitter también, Clara Lago, que se decantó por el azul noche con negro, Aitana Sánchez Gijón y Belén Rueda que optaron por el siempre elegante color negro o Dafne Fernández y Melani Olivares que aunque sencillas optaron por el ‘brilli-brilli’ y pronunciado escote en la espalda.

Sin duda, hubo muchas que podrían haber estado en este Top 5 y otras que por mucho que lo intentaran se seguirían quedando a las puertas. Por eso, me he propuesto hacer dos post más sobre los Goya, que para esos son nuestros premios. En uno repasará los peor vestidos (complicado también porque no hubo mucho ‘fistro’ suelto) y en otro pondré aquellos que por una cosa o por otra no terminan de convencerme.

Ah! Y tampoco me olvido de las sugerencias que me vais haciendo así que atentas porque próximamente haré un post sobre cómo combinar el rosa empolvado tan de moda últimamente.

ESTILI-CONSEJOS

Hoy estreno, a petición de mi amiga Laura, nueva sección. Ya sé que el nombre no me lo he currado mucho pero qué queréis, no estoy muy inspirada a estas alturas de la noche (que es cuando tengo tiempo de ponerme a escribir). Espero que ésta sea una sección de lo más interactiva, en la que preguntéis lo que se os ocurra en cuanto a estilismo. Hoy, por estar de estreno, responderé a dos preguntas. Una que me ha llegado precisamente de Laura y otra que parece rondar en el ambiente entre mis amigas en general.

  • -¿Cómo ponerse una bufanda larga?

Hay muchas maneras de ponerse una bufanda aunque es cierto que las kilométricas son algo más complicadas. Entre otras cosas porque si las dejamos sueltecitas, pueden no resguardarnos del frío, y si las enroscamos al cuello demasiado, podemos tener la sensación de ir ‘abotargados’.

Una buena manera de decidir es por el tejido. Si la lana es muy gorda, lo mejor es dejar más suelta la bufanda. En este caso, podemos ponerla de dos maneras:

1) Cruzando los extremos por detrás del cuello y dejarlos caer por delante, como la chica de la foto que os muestro a continuación.

 2) Doblándola y pasando los extremos por el hueco del doblez. Como la lleva la cantante Taylor Swift en la imagen.

En uno y otro caso, siempre por fuera de los abrigos. Para que quede más estilosa, lo mejor es elegir una bufanda que lleve algún tipo de detalle en los bordes, como los flecos de la que luce Taylor Swift. Otras llevan pompones, aunque yo recomiendo llevarlos pequeños (que hay gente que los lleva como pelotas de tenis).

La única excepción para llevar muy pegadita al cuello una bufanda de lana gorda es que se trate de los llamados cuellos. Para los que no sepan lo que es, básicamente es una bufanda cosida, en forma circular. En este caso, lo mejor es dar un par de vueltas, -aunque dependerá de lo larga que sea -. Lo bueno de los cuellos es que son más calentitos que las bufandas y dejan poco hueco para que entre el frío. Eso sí, no hagáis como la muchacha de la foto y sacaros el pelo por encima del cuello de lana.

 

La otra opción de las bufandas es que sea de un tejido más ligero o que incluso se trate de un pañuelo de tejido más ‘gordo’ (ideales para la primavera y el otoño). Al abultar menos, se pueden poner como los cuellos o simplemente cruzados por detrás del cuello.

Si es en forma de pico, -como los habituales palestinos-, el pico siempre en el escote y bien colocado, al estilo de como lo lleva Bisbal.

La verdad es que yo soy una apasionada de los pañuelos, bufandas y cuellos y nunca faltan en mis looks. Ni de día, ni de noche, ni informal o más arreglada. Bien para proteger del frío en invierno, de la brisa en verano o simplemente para dar un toque diferente a los estilismos más básicos.

  • – A una boda… ¿de corto o de largo?

Ahora que va a comenzar la temporada de bodas, he oído que muchas se preguntan si deben acudir de corto o de largo. Una pregunta muy fácil de contestar: por regla general, siempre de corto. Aunque cuidado con no pasarse. El mejor corte, por la rodilla: sirve tanto para bodas de día como de noche y nunca se pecará de ir demasiado ‘descocada’.

El largo, prohibido por la mañana y con cautela por la tarde. Es preferible ir de corto incluso para bodas de tarde o noche para evitar equivocarse. Además, el corto es más cómodo para disfrutar de la fiesta. De largo, únicamente las amigas a las que la novia le pida que vayan así o las hermanas de los novios. Claro que también se puede hacer excepción si el largo es lo que mejor nos va, si el vestido es sencillo o si no tenemos modelo de boda anterior y no queremos/podemos gastarnos más.

Otro día me lanzaré a hacer un post sobre cómo vestir para una boda. Colores, formas, tejidos… Pero eso ya, en otra ocasión.

Espero que esta sección de estili-consejos os sirva para resolver dudas y que me enviéis a través de los comentarios aquello que se os ocurra.

LO MEJOR Y LO PEOR DEL MADRID-BARÇA

Si hubiera que escoger una sola palabra para describir cómo fue el partido de Copa del Rey que enfrentó al Madrid y al Barça en el Bernabéu el pasado miércoles 30, sería el de partidazo. El buen fútbol y la igualdad de ambos equipos fueron los grandes protagonistas del mismo, a diferencia de partidos anteriores.

Muchos seguiríais el partido así que sería una pérdida de tiempo haceros una crónica de lo que pasó. Por eso,  he decidido resumirlo en cinco puntos positivos y cinco negativos de lo que vi ayer. O lo que es lo mismo, lo mejor y lo peor del encuentro.

LOS MEJORES

1. Varene: ¿Dónde se había metido este chico? Sin duda, si había esperado a una buena oportunidad para lucirse, no pudo escoger mejor. Estuvo bien en defensa, en ataque, metió el gol del empate, jugó con madurez pero también con el nervio de sus 19 añitos… Un diamante. Y no en bruto sino pulido y listo para engarzar en la maquinaria del Madrid, al que le podría venir de perlas tener a este chico inspirado en todos los partidos. Mou deberá apostar más por él. Todo un descubrimiento de 10.

2. El resultado: el 1-1deja la eliminatoria totalmente abierta, lo que dará más emoción si cabe al partido del Camp Nou. Los dos equipos irán a por todas para pasar a la final y lo más lógico es pensar que se podrá ver todo partidazo como el de ayer. Si alguno de los dos hubiera goleado, el partido de vuelta no tendría atractivo ninguno, más allá eso sí de lo que es un clásico con sus ansias de revancha.

3. Diego López: un entrenamiento, un partido, una titularidad. Pleno. Aunque muchos creían que chuparía banquillo, Mou decidió darle el protagonismo. Y acertó porque cumplió con creces en la portería. Salvó unas cuantas ocasiones, estuvo atento y supo llevar la presión de un partido como éste perfectamente. Y es que la experiencia es sin duda un grado.

4. El FÚTBOL: así, en mayúsculas. Porque hacía tiempo que no se había visto un Madrid-Barça tan igualado, con los dos equipos tan enchufados y con tantas ocasiones de gol. Cada uno con su estilo, imprimieron el ritmo justo al encuentro. Ni demasiado lento, como suele jugar el Barcelona. Ni demasiado al contragolpe, de lo que peca algunas veces el Madrid. FÚTBOL en su justa medida.

5. Fair Play: después de numerosos clásicos en los que la tensión, las broncas y las tanganas eran protagonistas, esta vez no hubo una palabra más alta que otra, a excepción de algún encontronazo propio de este tipo de partidos. A resaltar, sin duda, el gesto de Puyol lanzando el mechero que encontró Piqué en el campo. Gesto de señorío y quitarse el sombrero ante él. La nota discordante la puso Messi en el aparcamiento, al dirigirse a Arbeloa, y al increpar después a Karanka. Sin embargo, lo dejaremos como hecho aislado.

 LOS PEORES

1. Messi y Cristiano, desaparecidos: ninguno de los dos cracks hizo lo que tenía que hacer. Ninguno brilló con luz propia ni deslumbró con su juego. Ninguno fue determinante, ninguno marcó,  ninguno destacó. Una pena, porque si los dos hubieran jugado como en los últimos partidos, podría haberse vivido el mejor duelo de futbolistas en mucho tiempo.

2. Alves: además de sus habituales salidas de tono en el campo, a base de patadas y entradas muy duras, el brasileño sacó después a pasear su lengua viperina pidiendo tarjetas para el Madrid y acusando al Bernabéu, así como sin querer, de racista. No comulgo, lógicamente, con los insultos (y menos si son de corte racista) pero no me vale con un “bueno, esos cánticos… pero vamos, que yo estoy bien”. Pues no. No se está bien si te están insultando. Más que acusación, suena a pataleta no sincera con ánimos de calentar el ambiente.

3. Valdés, Casillas y Adán: los tres ausentes por distintas razones. El primero, por cumplir con la decisión técnica de poner a Pinto. El segundo, por lesión. Y el tercero, de rebote. En un duelo de esta categoría, por mucha Copa del Rey que sea, hubiera estado muy bien ver a los porteros titulares. Lo peor de todo, el pobre Adán, que se debió quedar con un palmo de narices al enterarse que su recién llegado compañero Diego López le ‘robaba’ una titularidad por la que ha luchado mucho tiempo. Una pena.

4. Villa: injustamente sentado en el banquillo. ¿Por qué no salió antes? A mí que no me digan que fue por decisión técnica porque cualquiera que viera el partido sabía que el asturiano tenía que haber salido. Pedro no estaba tocando una y jugó fatal. Sin embargo, Alexis fue su recambio. De hecho, Villa no llegó ni a calentar. Desaprovechado, debería plantearse cambiar de aires. Si no, corre el peligro de estancarse.

5. La falta de goles: a pesar de que el partido fue vibrante, se echó en falta algún gol más por parte de ambos equipos. Algo que le hubiera dado un poco de salsa al encuentro. Aunque, como digo, no por ello fue aburrido, no hubiera estado de más que algunas de las jugadas que a punto estuvieron de subir al marcador, hubiesen llegado a buen puerto.

Con todo, con lo malo, lo bueno y lo regular, el Madrid-Barça coleará hasta el próximo. Un partido de vuelta de Copa del Rey de lo más emocionante y en el que estoy segura que, si ambos equipos llegan en la misma forma física que ayer, podrá verse otro de estos partidazos que tardarán tiempo en olvidarse.

LO MEJOR Y LO PEOR DE LOS SAG AWARDS 2013

Hollywood empalma estos días una alfombra roja con otra y es normal que las actrices ya no sepan ni qué ponerse.  Por eso, las normalmente acertadas se deslizan hacia el horterismo más atroz y las ya de por sí horteras rozan los vestidos que dejan ciega.

Aún así, siempre se pueden salvar unas cuantas que saben cómo vestirse para una entrega de premios. Y de nuevo, salvo honrosas excepciones, son las actrices más dedicadas al cine las que logran dar el glamour que a otras les falta.

Hoy, a diferencia de otras veces, he decidido no clasificarlas, sino simplemente poner  las que, para mi punto de vista son las más elegantes, y luego ya decidid vosotros quienes merecen los puestos de honor. Y lo mismo con aquellas a cuya estilista abandonó vilmente antes de elegir vestido.  Para comenzar, mejor con las más guapas.

Como no podía ser de otra manera, Naomi Watts vuelve a deslumbrar. En color perla empolvado, de encaje, palabra de honor (por poner algún ‘pero’ no le hacía justicia el escote) y ajustado a su figura. Aunque el color podría no ser el adecuado dado su tono de piel, el maquillaje, su melena ladeada y ondulada y la acertada elección del color de uñas (tanto en pies como en manos) le hace ser de 10. Pero es que, ¿habrá alguna vez que esta chica patinará? Yo creo que no.

Tampoco puede faltar últimamente Jennifer Lawrence. La actriz se lo está poniendo complicado a ella misma para superarse premio a premio. Después de asombrar en los Globos de Oro, donde para mí fue la mejor vestida, ahora repite aunque de manera más discutida. Y es que el bajo de su Christian Dior, que por cierto se le rompió al quedarse enganchada a una silla, parece cosido a trozos. Aún así, el corte sirena y el escote palabra de honor (qué manía les ha entrado a las actrices con este tipo de escote, -incómodo-) le sientan fenomenal. Algo que remata el color elegido, el azul noche, uno de los más elegidos en esta tanda de premios.

Nina Dobrev ha hecho de la sencillez un punto fuerte. Aunque quizá su vestido no diga demasiado, el color, el detalle semitransparente en la cintura, el propio cinturón y lo bien que le queda salvan la extrema sencillez del mismo. El peinado le sienta muy bien y los complementos en plata resaltan sobre el fucsia. Y es que Elie Saab sabe lo que hace. Si hay que ponerle una pega, el escote es demasiado cerrado. Algo un poco más abierto habría dado más gracia al diseño.

Jessica Chastain esta vez, sí que ha acertado de pleno. El rojo va de acuerdo a su piel y su color. El corte sirena con poca cola le hace parecer recién salida de los 50. El collar como único complemento, un 10. Y el difícil escote que a muchas les cuesta mantener en su sitio, se mantiene fijo y, encima, resaltándole. Se quedó sin premio pero el título de una de las más elegantes va para ella.

Por último, para terminar el quinteto, Claire Danes. Yo tengo que confesar que el estilo de esta chica es mi debilidad. Nada extravagante, siempre sencilla y acertada pero, a la vez, dándole un toque a su vestido negro con el ribete blanco y negro de rombos en su abertura. Arriesgado y con carácter. Me encanta. Pero lo que más me gusta de su vestido es su escote. De una sola manga y ancho en la sisa. Original sin ser hortera. El maquillaje oscuro y su pelo recogido completan el que para mí ha sido uno de los outfits mejor elegidos de estos SAG Awards.

Pero toda cara tiene su cruz y esta alfombra roja no es menos. Por eso, vamos a por aquellas que podrían haberse mirado al espejo, consultar a su vecina o dar un par de vueltas por otra tienda antes de elegir modeli.

Sofía Vergara. Me fastidia poner a esta mujer entre las peor vestidas pero es que salir en camisón arrancado debería ser delito. Con tanto pecho, ese escote no le hacía ningún favor. Aunque morena de piel, ese blanco de raso no le sentaba bien y el vestido tampoco hacía justicia a sus explosivas curvas. Además, llamarme rara, pero para este tipo de eventos prefiero que no se vean los zapatos, al menos si no se enseña pierna aposta.

Lea Michele ha sabido hacer del fucsia, el rosa furcia que diría mi madre. ¿Cómo se puede estropear un Valentino? Pues la protagonista de ‘Glee’ lo consigue. Hace chabacano un diseño que en otra intérprete podría haber destacado para bien. En ella resulta soso y sin gracia. Un despropósito que remata con el pelo hiperliso.

Algo que también le ha pasado a Kaley Couco,’ Penny’ en ‘The Big Bang Theory’. ¿Llevaba peluca? Pero si no parecía ella. El peinado hacía retroceder unos cuantos años y no hacía resaltar sus facciones. Y el vestido… puff casi mejor ni hablar. El sobreencaje y la falda tobillera no le favorecía en absoluto. Además, ¿por qué pone así a los pies? Un espanto.

Cuando se dice que el look black and white es siempre un acierto, habrá que añadir a partir de ahora que siempre que no seas Julianna Margulies, actriz de ‘The Good Wife’. Tres partes en el mismo vestido y a cada cual peor. Arriba, un cuerpo en color negro estilo malla al que le salta una talla más. A la parte color perla le sonbra el lazo por no decir todo en general. Y la parte del bajo deshilachada… No comment. Ya podría haber cuidado un poco más los detalles. Que eso será muy moderno en los vaqueros pero en un vestido de noche… ¡Hombre por favor! Que hubiera dicho mi abuela.

Y para terminar, aunque podría haber alguna más (esta vez salvaremos a Ariel Winter), Julianne Moore. Qué decepción. Con lo bien que iba a los Globos de Oro en blanco y negro y lo mal que le sienta el estampado. Qué afán les ha dado ahora por las flores. Qué alergía. En el caso de Moore, ni el color, en azul, sobre el vestido blanco ni sobre todo el escote, que le resalta el pecho caído, le quedan bien. De hecho, hasta diría que le queda un pelín grande. Si el escote es uno de los puntos fuertes en los que se fija todo el mundo, Julianne Moore no ha logrado acertar.

Viendo todos estos looks, cada vez me apetece más ver lo que nos tendrán preparado las españolas en los Goya y las americanas de nuevo en los Oscar.

¿Y a vosotros que os parecen las ‘elegidas’?